En abril, el Salario Mínimo Vital y Móvil alcanzó para alimentar un día menos a una familia
(Miércoles 14 de mayo de 2025) Luego de siete meses, se observó un descenso en términos de poder adquisitivo del SMVM al alcanzar sólo 19 días para los alimentos básicos de una familia tipo. Se registró una suba del 2,9% intermensual y un núcleo familiar de cuatro integrantes necesitó $466.116 para no cruzar la línea de indigencia. /
La Fundación COLSECOR presentó el informe de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contempla precios registrados en 29 localidades medianas y pequeñas de siete provincias del interior de nuestro país.
De este trabajo, cuya frecuencia es mensual, se desprende que en abril un adulto necesitó $150.847 para cubrir sus necesidades básicas alimentarias. Ese valor determina la línea de indigencia. La suba intermensual fue de 2,9%, mientras que el incremento anual fue del 12,4%. El interanual (abril 2024 - abril 2025) fue de 36%.
El proyecto es realizado junto a Cooperativas de Servicios Públicos y los resultados indicaron que para una familia tipo (cuatro integrantes), la Canasta Básica fue de $466.116, mientras que en el caso de un núcleo familiar integrado por dos y tres personas, los valores ascendieron a $226.270 y a $371.083 respectivamente. Para hogares conformados por cinco individuos, el total ascendió a $490.252.
La Canasta Básica medida por la Fundación COLSECOR también es comparada con la evolución del Salario Mínimo Vital y Móvil, lo que permite realizar un seguimiento de la cantidad de días de alimentación básica de una familia cubierta por el salario. En este sentido el SMVM de abril fue de $302.600 y ese mes alcanzó solo 19 días para alimentar a un núcleo familiar de cuatro personas, lo que representó una caída luego de siete meses seguidos en el que este indicador se situara en 20 días. Esto significa que sólo teniendo en cuenta los alimentos necesarios para no cruzar la línea de indigencia, una familia no llegó a alimentarse todo el mes con un SMVM.
Al analizar el informe, el economista Gerardo Sánchez, asesor de la Fundación COLSECOR indicó que "el dato de la suba intermensual del 2,9%, ratifica un freno al proceso de desaceleración en los precios de los alimentos iniciado en los últimos meses del año anterior. Sólo en tres localidades el valor de la CBA se mantuvo o descendió, mientras que en seis lugares se registraron aumentos mayores al 10%".
Al profundizar en el análisis, explicó que "a diferencia de los tres primeros meses del año, la cifra no se explicó por el aumento en la carne vacuna, sino por otros productos como la lechuga, el tomate, por un componente estacional y los huevos, cuya suba se explica por factores climáticos (calor en enero febrero), fenómenos internacionales como la influenza aviar en Estados Unidos y fenómenos internos como un aumento de la demanda ante la suba en el precio de la carne (sustitución por proteína más barata). Por esta última razón también aumentó el precio del pollo. Y por último, se registraron aumentos por encima del promedio en dos productos que tienen un peso importante en la CABA como el pan y la leche".
El informe que presenta mensualmente la Fundación COLSECOR compara también los resultados con otras mediciones de la Canasta Básica que se realizan en nuestro país. Esta se efectúa al mes anterior, para contar con los datos de las mediciones. De esta forma, en marzo, la Canasta Básica presentada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para un adulto equivalente fue de $224.852, mientras que en el Gran Buenos Aires (dato INDEC) fue de $160.393. La medición de la Fundación COLSECOR ese mes fue de $146.624, en Tucumán registró un total de $145.408 y en Mendoza $132.723.
Canasta Básica Alimentaria
El proyecto que impulsa la Fundación COLSECOR desde junio del 2021, se propone generar información y profundizar el conocimiento sobre pequeñas y medianas localidades de nuestro país. A través de la iniciativa que es coordinada por la socióloga Natalia Calcagno, cada lugar conoce el nivel de ingresos que necesita un habitante para cubrir las necesidades básicas, valor que determina la línea de indigencia. Para medir la Canasta Básica Alimentaria se registran los precios del conjunto de alimentos que establece el INDEC. La medida de referencia utilizada por el instituto se define por los requerimientos calóricos mensuales de un adulto equivalente, hombre de 30 a 60 años de actividad moderada.-
Fundación COLSECOR
La Fundación COLSECOR nació en 2018 con el fin de promover a la Economía Social como factor de desarrollo para las localidades donde las cooperativas de prestación de servicios audiovisuales y digitales se encuentran insertas /
---EL DATO---
Los alimentos siguieron al alza y los impuestos nacionales cobraron relevancia
En el interior del país, la suba fue del 2,9% en relación a marzo, de acuerdo con el relevamiento de la Fundación COLSECOR. En CABA el aumento se ubicó en 2,2%. En tanto, un estudio privado refleja que el peso de los impuestos en la actividad de productos esenciales de la canasta alimentaria como carne, leche y pan -y que explican parte de su precio final- ya superan la ganancia.
Los precios de los alimentos siguieron su raid alcista durante el mes de abril tanto en la ciudad capital como en las localidades del interior que releva la Fundación COLSECOR, y la participación de los impuestos empezó a ser más gravitante en su composición.
Si bien la suba promedio observada hacia el interior de siete provincias argentinas (2,9% intermensual) es inferior a la que se registró en marzo pasado (4,9%), la tendencia a la suba no logra revertirse pese a los esfuerzos del Gobierno.
Lo mismo sucedió en CABA, donde el rubro Alimentos y Bebidas no alcohólicas subió 2,2% en abril, según el Índice de Precios al Consumidor de Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) que monitorea la Dirección de Estadísticas porteña.
En este contexto, empiezan a aflorar otros componentes significativos en la conformación del precio final como es la carga impositiva.
De acuerdo con un trabajo realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), los impuestos acapararon en abril buena parte del costo/precio de los productos esenciales que consumen los argentinos. Según se analizó, “1.000 de cada 4.000 pesos que pagamos en carne, leche y pan, son impuestos”, precisando que “en el total de impuestos a estos alimentos: 3 mil de cada 4 mil pesos, corresponden a gravámenes nacionales”.
En el caso de la carne, FADA puntualizó que “el precio está compuesto por un 60% de costos”, indicando que “para llegar a los bifes que compramos es necesario un proceso que lleva mucho tiempo, con costos importantes como la tierra donde se crían los animales, la sanidad y la alimentación, el transporte, y el personal”. En tanto que hay 25% de impuestos y 15% de ganancias.
Por el lado de la leche, especificó que “67% son costos, 26% son impuestos y sólo un 7% ganancias” y expuso que “para el tambo, los costos que más subieron en esta última medición fueron la alimentación de las vacas y todo lo relacionado con la comercialización”.
En el caso del pan, reveló que desde el campo a la mesa, el precio se multiplicó 12 veces, detallando que en el proceso se incluye “60% de costos de producir el pan, 24% de impuestos y 16% de ganancias”.
Antonella Semadeni, economista de FADA, detalló que “los impuestos que se destacan son: el IVA a nivel nacional, Ingresos Brutos en lo provincial y las tasas a industrias y comercios a nivel municipal”.
Al referirse a la composición final del precio de los alimentos, aseguró: “que los impuestos superen la ganancia, es una situación que puede tornarse injusta ya que, por ejemplo, en la cadena de la leche todo el proceso productivo está afectado por cuestiones climáticas, sujeto al precio del maíz con el que se alimentan las vacas, a los productos relacionados con la salud de los animales, al del combustible para el transporte… son muchas las variables. En medio de todo eso, el Estado, a través de los impuestos, está presente en todos los eslabones y no afronta ningún riesgo”. //